Las hojas en el suelo, los colores ocres y rojizos, la fina lluvia y el olor a tierra mojada, ¡el otoño es una época mágica!
Las temperaturas bajan y llega el viento tibio con días soleados rodeados de nubes creando así un entorno romántico.
Los trajes de fiesta son más gruesos y pueden ir acompañados de un chal si la boda es de tarde-noche. La novia debe elegir un vestido con abrigo o de media manga y el traje del novio será de un tejido más robusto.
El lugar de celebración elegido debe estar dividido en interior y exterior para diferenciar espacios y hacer en cada zona diferentes actividades, ¡nunca olvides tener un plan B por si el tiempo se estropea!
Un consejo: pon carpas en las zonas habilitadas al aire libre.
El otoño destaca por su calidez y si quieres que tu boda sea recordada incluye en el menú productos de temporada como las castañas, boniatos... para crear un entorno más acogedor y que tus invitados se sientan como en casa con castañas asadas al lado de la chimenea.
Rojos, marrones, naranjas son los colores identificativos del otoño, úsalos para la decoración de tu boda incluyendo calabazas, flores secas, hojas... como parte del decorado.
Sabéis que el único recuerdo que queda de una boda a parte de los momentos que se quedan grabados en vuestras mentes son las fotos, pues bien, las bodas en otoño son las mejores por la luz de esta época. Imagínate el suelo lleno de hojas caídas, los rayos del sol asomando entre las nubes, las flores secas... un entorno diferente , especial, romántico y cálido para vuestro mejor día y así inmortalizarlo para siempre.
¡No dudes en celebrar tu boda en la época más bonita del año, el otoño!